Imagina que te decidiste por invertir tu tiempo en una campaña digital enfocada en redes sociales. Facebook, Twitter y Pinterest fueron, probablemente, tus opciones. Con la seguridad que te da conocer casos de éxito de otras empresas, tú mismo te encargas de la estrategia y del contenido. De pronto te das cuenta de que el resultado no es lo que esperabas. Tal vez estés cometiendo algunos pecados capitales en redes sociales.
La verdad es que los pecados capitales se multiplican en comunicaciones, pero de acuerdo a la experiencia de muchos, es fácil identificar algunos relativos al marketing digital, en redes especialmente.
Ausencia. No basta con tener seguidores, es importante interactuar con ellos, mantenerse conectado y presente varias veces durante la jornada. Piensa en la cantidad de veces que interactúas en tu cuenta personal y verás que dos publicaciones diarias no siempre son suficientes.
Incongruencia. Twitter tiene la imagen del logo de la empresa, pero el fondo es absolutamente distinto a lo que se utiliza en el sitio web o en otras cuentas. La gente se confunde y ni siquiera está segura de que tus cuentas sean tuyas. Mal. Imagen, texto, tono y mensaje deben ser congruentes en todas las cuentas. La imagen corporativa se relaciona con el todo que representa a la empresa. La forma y el fondo de la comunicación es parte importante de eso.
Soberbia. Muchas veces cometemos errores: en la información, en una oferta o en una fecha de promoción. Siempre es importante reconocer la equivocación y hacerlo en forma rápida. En vez de perder credibilidad, la ganamos.
Outsourcing sin supervisión. Es imposible establecer un contacto real con nuestros clientes si has entregado a ciegas tus redes. Aunque las maneje una agencia o un Community Manager, es vital supervisar diariamente la información que se entrega y las respuestas que se dan a la audiencia.
